Al conocer y relacionarme con otrxs,
construyo una pared
y le hago un hueco después.
Es para que me puedan ver apenas
y únicamente por allí.
Así, tengo la sensación de control
sobre lo que se ve de mí.
Lo hago para controlar (te) (me) (nos).
Es así, que me garantizo
que puedo mostrar aquello
que yo creo que queréis ver,
evitando que me abandonen o que me rechacen
otra vez.
(Fue demasiado doloroso allá y entonces)
Es desde ese entonces
que levanto paredes.
Al otro lado de ellas, miro y me río del mundo
y me cuento que controlo.
Me río. Hay una risa.
Sí.
Pero siempre será una risa
solitaria, triste, vacía.
Quiero jubilarme
del mundo de la construcción,
quiero dejar mi manía con los muros,
los ladrillos
el hormigón
y los huecos.
Quiero poder desnudarme, frente a mí.
Y que me veas.
No quiero más admiración.
Quiero que me veas.
Quiero que me veas, y confiar
en que podré soportar
lo que sea
que tenga que pasar allí después.
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