Busco novix.


"Busco novia". "Se busca novix". Ayer pensé varias veces esta frase a modo de eslogan publicitario. La navidad me ha cogido por los cuernos y con la oscuridad y el frío hay algo muy emergente que se me viene dentro. Y se me vino a la cabeza algo parecido que leí de otra persona hace tiempo

y me atreví a probar cómo sería anunciarme yo.
Yo, y lo que busco yo.

Así que, sería tal que así mi anuncio:

Estoy, convivo, en situación de precariedad. En los últimos 5 años, mis años de Barcelona, he habitado en 11 casas distintas. Mi vida consiste sencillamente en el día a día, y éste en los malabares improvisados para sortear dicha precariedad. 

Precariedad económica, afectiva e identitaria, se entiende.

Soy migrante, de la pequeña a la gran ciudad. Del centro al este. No manejo bien la lengua ni los códigos de donde habito, aunque hayan pasado 5 años ahora desde que empecé a devenir metropolitanx. No me adapto, sería la conclusión a modo de juicio cultural. Probablemente, por razones de las que podríamos hablar, tampoco quiero.

Diría que tengo flujos de ansiedad periódicos y recurrentes, con consecuencias físicas y emocionales, aunque me niego a la medicación, por lo que finalmente decidí aceptarlo y vivirlo como algo que forma parte de mí, y que me conecta con el proceso de fabricar bienestar por mí mismx con lo que voy recogiendo.

Me siento profundamemte orgulloso y conectado con dicho proceso. He recorrido un largo camino conmigo mismx.

Tengo un total de 8 títulos académicos si incluimos la ESO y hace justo 2 años decidí dejar de trabajar en todo lo que se me presentaba y comenzar a centrarme en lo que no me hace daño. Eso me ha dado anclaje y salud. Aún así voy y vengo de todas partes y de momento no he encontrado la estructura firme que me sujete en una dirección. Quiero pensar que la estoy construyendo.

Voy a publicar un libro lo cual me sirve para materializar todas estas vivencias en algo que se puede guardar, que se abre y se cierra.

Vengo y me constituyo en base al feminismo radical, el anarquismo, y el punk. He comenzado a entrecruzar mi camino militante con el complejo y contradictorio mundo de la antipsiquiatría. Seguramente porque, igual que el feminismo, habla de un eje que me ha atravesado toda mi vida. Seguramente porque he empezado a saberlo ahora. Seguramente por el momento que vengo viviendo.

Quiero decir, el de precariedad. 

Me obsesiona y fascina la idea de colectivizar las vivencias, las emociones, y por qué no, los sufrimientos. De no encontrarnos a solas en todos los momentos cotidianos de intentar aguantar a flote nuestras propias vidas. No tan propias, pienso. Me obsesiona y fascina la idea de que todo lo que nos pasa por el cuerpo es estructural, es política. Me obsesiona y fascina la idea de poder hacer materiales las ideas que en cierta forma se me cayeron, se me rompieron, en varias ocasiones ya, hace cierto tiempo. El imaginar, tan sólo imaginar, poder hacer real el salir de unx para poder ser muchxs más. 

En la gran ciudad donde sobrevivo, la precariedad económica y afectiva es casi norma. Se habla mucho de ello, pero en el fondo creo que no se dice gran cosa. La norma "poliamorosa" como ficción de consenso dentro del guetto también impide pronunciar determinadas necesidades y palabras. 

Busco compañerx/compañera de vida para compartir las estrategias, y para disfrutarlas. Pensé que la palabra era compañerx de vida, pero quizás por cómo me he vivido en los últimos tiempos, y visto lo visto con el uso de las palabras, ahora considero que la palabra es novia, novix. 

Busco a alguien en un nivel de precariedad similar.

Que haya comprendido que la inestabilidad y la inseguridad proviene de lo estructural. Alguien que tenga en un nivel elevado de sus prioridades de energía y ganas el de la gestión emocional, que no entienda ésta vinculada al esfuerzo y al conflicto, y que la elabore desde el feminismo, sea cual sea su propia pedrada de lo que esto podría significar.

Busco alguien que quiera compartir recursos y vivencias.

Que sea migrante o migrante exponecial; es decir, que esté buscando viajar, como forma de conseguir dinero, o para conocer(se) desde otros lugares.

Busco alguien que considere seriamente plantearse un proyecto de vida en conjunto, algunos de cuyos objetivos sean el colchón económico y emocional. Y el de perder el miedo a mostrar vulnerabilidades.

Apostaría por compartir cotidiano con animales no-humanxs, y hacernos refuerzo para volver a introducir a la práctica el veganismo que abandoné.

No será una relación/proyecto heterosexual.

Si me identifico como algo en el ahora, es  con mi descripción del tinder: trans*, terapeuta y poeta. Esta persona debe sentir cariño y respeto por estas tres etiquetas, sobretodo lo que representan en mí.

Como último, busco crear un espacio de seguridad, de afecto, de placer y de creatividad. Habilitar techo y paredes para habitar ese lugar. No entra dentro de este contrato el vínculo romántico o sexual, los cuales en el caso de existir serían generados independientemente a esto. Busco un contrato susceptible de acoger en tal contrato a más personas en similar condición: es decir, lo que se entendería como una relación abierta.

Todo lo anterior como base de contrato debería ser revisado, contrastado y ampliado por ambas partes desde el propio vínculo a generar.

Believe in yourself.

 "Perdóname, te lo tenía que decir"
Daddy Yankee


Ahora que
la disforia nos la ponen de moda
el cuerpo equivocado cotiza
que nuestro síntoma les sale a cuentas.
Ahora que no te das cuenta de que no cuentas.

Ahora que
todo es individual
que tu ruptura tiene cura
que te lo venden y te lo meten y te lo recetan
que lo tuyo, es lo tuyo
y que para ello
hay tiendas especializadas

Ahora que
politizar tu malestar
es casi casi un asunto romántico
que debes mirar para dentro
y nunca señalar afuera

Ahora que
la imagen y la estética nos está matando
que puedes reafirmarte con un par
de believes yourselfs
un par de fotos de mira cuánto y qué bien que me ha quedado
transformado
un par de milagros psiquiátricos
un par de huevos, un par de ovarios

Ahora, aquí
en este preciso instante
en que ya no sé muy bien, qué era lo importante
de apostar por este proceso

que necesito reconocerme entre mis iguales,
aunque

no somos iguales, y a veces
vuestras formas de enfocarlo
me hacen aún más daño
que lo que diría mi abuela
si estuviera viva y estuviera para contarlo.


Por la despatologización de las vivencias. Por la vuelta de tuerca a la disforia médica. Por la creación de nuevas formas de existencia. Más sanas, más colectivas, más valientes y reales.

Que si éste es tu tránsito, ésta no es mi revolución
hermanx.

ME GUSTAN TRANS*


(Manifiesto translover)


Me gustas tanto cuando no lo tienes claro.
Me gusta cuando lo pruebas.
Cuando te atreves.
Cuando entre la rigidez de la mirada propia y ajena
se te cuela una duda
pequeñita

y no la pestañeas
y no la subestimas
y te quedas con ella
y la confiesas y la haces política
poderosa e importante.

Me gustas cuando miras
hacia tu propia nada.
Cuando te asomas
al abismo de una identidad inconstante
prefabricada.

Me gustas cuando cometes el necesario fallo preciso.
Cuando te equivocas
y que sea entonces cuando aciertas.

Me gusta que no sepas.
Me gusta que ciertas preguntas te cuesten las noches
y la vida.
Me gustas cuando no les tranquilizas con una respuesta.

Me gusta que te desorientes. Que no haya por dónde coger tu mapa
que estés perdidx y que nos encontremos comiendo pipas en un parque.

Me gusta encontrarnos. En realidad, lo que me gusta tanto de ti
es encontrarte.
Encontrándome.
Porque sin ti, igual me creería que estoy solx.
Porque en ti me encuentro con mi reflejo
y eso me hace más mío, y eso me hace grande.

Me gusta que te plantes frente a todo
como si no hubiera un mañana
que abandones la fábrica cotidiana de dolor y de mentiras
que te abanderes de tu propio cuerpo cuando grites BASTA.
Que con la defensa de tu mera existencia demuestres
que este sistema no hay por donde agarrarle.

Me gusta cuando el resultado no es lo importante.
Me gusta cuando el propio proceso te tiene inmersx. Te tiene locx. Te tiene al límite.
Me gusta ese preciso momento en que no se es nada y entonces el todo aparece.

Me gusta que bajo la amenaza de muerte decidas que no será eso lo que te impida
seguir adelante.

Me pone tanto, tanto, el desafío, la contestación y el coraje.

Es por eso, es probable.
Y por más.

Es por eso
que a mí
me gustan trans*.