Mar Cantábrico.






Me baño en el Mar Cantábrico
lo hago como si fuera 
lo más importante que podría hacer
ahora mismo en el mundo


han pasado quince años


se trata, para mí, hijx de ateos
un bautizo ciertamente desorganizado

me baño en el origen
me baño a pesar del frío y de la prisa
porque esto literalmente es
volver
adonde comenzoaron tantas cosas


Las olas y la sal y la arena
tocan mi cuerpo
a la mujer, al hombre, a aquello
que representa mi cuerpo
a mis treinta y dos veranos.


Ellas
lo acarician, lo tratan, lo acogen
y la playa y la orilla son aquí y ahora
mi propia orilla

la que separa un lado
y el otro
el torbellino
de lo que es neutro

lo que está pendiente
y lo superado
lo que fue ayer y lo que es ahora
quien fui y quien quiero ser
y
entre tanto
mis géneros
inacabados


El agua viene hacia mí
lxs bañantes, no:
como siempre
señalan y cuchichean.


Quiero gritarles a todos
quiero excederme
romper mi coraza
por mí y por tantxs antes que tuvimos que huir
para poder ser

por tantxs que no volverán a bañarse
en cualquier Mar Cantábrico
que tenemos miedo
que se nos rompió la pertenencia
la ficción de la patria adentro.

Y que no se olvide

y que no se olvide
porque la existencia de quien soy yo
está hecha
en base de un olvido callado
porque no es justo pagar por un futuro
con la moneda del pasado.


Gritar
QUE YA ESTÁ BIEN
que dejen en paz el mar
y que me dejen en paz a mí con él.

Desear
que en una noche de malos sueños 
se acuerden
de que tenemos sólo este mundo 
para salvarlo.

Y que o lo hacemos juntxs
o no quedará nada ni nadie
para un día contar
cualquier relato.


Por ejemplo


el de que me bañé en el Mar Cantábrico
que fui valiente, y que volví

al principio, a ese antes de ser
o a cuando este asunto del ser
aún no hacía daño.


En fin...

me acarician las olas...

y eso también es estar en casa.






Figuras.




No eres tú
ni yo.
Es tu figura.


Tengo otro nombre
incluso otro cuerpo
pero mis ojos te siguen mirando
igual que siempre


Te he matado tantas veces
adentro
llevo eliminándote así toda la vida
para sobrellevar la amenaza
incrustada
de una pérdida
de que te vas
de que te pierdo


Llevo toda la vida intentando
no necesitarte
odiando necesitarte
odiándote y odiándome
por ello

porque te haya tocado ser mi madre
y a mí el estar enganchado
a la necesidad ciega
que se despliega
de tal acontecimiento.


No eres tú, es una figura
intrapsíquica en mi estructura
y a la vez

eres tan tú y es tan tu cuerpo
quien me despierta los monstruos
de esos otros tiempos


Tengo otro nombre
incluso otro cuerpo
pero mis ojos te siguen mirando
igual que siempre


Y reniego del título trauma
y reniego del título maltrato
de la palabra violencia
y yo no quiero llamarlo así
porque no pudiste hacer otra cosa
porque no te mereces
que te cargue ahora
con todo mi lenguaje
político y adulto


Y a veces esas mismas palabras
me ordenan y me ayudan
a no poner el centro del tablero en mí
en mi pecho
en mi forma rara
de apegarme y de amar a otros cuerpos
la misma forma rara
de apegarme y de amarme que tengo
reservada para conmigo


Y te echo la culpa
constantemente, como un vicio
llevo 32 años
de todos los límites que me traspaso
de todas las relaciones que no sostengo
de todas las malas decisiones
de a diario


no es justo, no te lo mereces
no supiste hacer las cosas de otro modo
y yo
quiero terminar de entenderte, entenderme
y entenderlo


Me echo la culpa
constantemente, como un vicio
qué difícil debe de ser cuidar
de ese ser pequeño
encerrado
en algún lugar imaginario
que no sabe expresar, que se vuela con las nubes
que se disocia y
que no te puede decir lo que le está pasando .


Ser madre no debe ser fácil.
Ser madre de una criatura proto-trans aún menos.


Aún no he llegado al centro
de casi nada
navego mi dolor por las superficies
y por los extratradios
será un ejercicio de toda la vida
el separar



el odio del amor
la necesidad del rechazo
lo borroso de lo cierto

el quererme y creerme
yo
y llevarme a tu figura, que no a ti, conmigo
madre
por fin
juntxs
en un mismo barco.