El placer de poder escribir desde lo improfanable. Desde lo insoldable.
El placer de hacerse templo.
Y poner palabras en ello. Y crear palabras con ello.
Otorgarle poder, por las palabras, nada más que por eso.

Palabras potencia
como teclear palabra placer.

El placer de la lógica. El placer de lo racional, de lo metódico, de lo certero.
El placer de una cuerda de cordura desde donde colgarse y columpiarse
al vuelo
al viento
y balancear vaga simpleza
simplemente
balanceo
y observar el resto.

Placer como dibujar. Placer como música. Placer tregua.
Placer como escribir, como leer, como silencio.

Silencio sin muerte.
Silencio sin angustia.
Silencio de potencia y templo.

Templo se hace cuerpo.
Cuerpo que respira. Cuerpo que regresa.
Cuerpo que late y que comparte.

Cuerpo (im)perfecto. Cuerpo único
y bello.

El placer sin barniz raíz ni excusa. Placer por el placer.
Dejarse caer.
Al abismo de unx mismx.
Sin daño, sin culpa, sin pecado, sin juicio

y sin mandamiento.


2015.


Está profundamente triste.
Lo sabe por la punzada del pecho que no se apaga.

No llora, no derrumba, no flojea.

Piensa en Adrienne Rich.
"El momento en que un sentimiento entra en el cuerpo es político" 
Se masajea el nudo.
Se palpa el vacío, se lo agarra.
Fuerte.
Que no se escurra, que no se suelte
que no se camufle entre las costillas.
O se enquistará como tantos dentro.
O luego será imposible que salga.

Profundamente triste.
Triste de como si te arrancan un cachito de una sola llamada.
Triste de como cuando algo que amas se despedaza.
Se rompe.
En ti.

Pero no desespera.

Confía.
No.
No confía en el futuro.
Tampoco confía mucho en sí
ni en el resto.

Confía.
Sí.
Confía en sus recuerdos.

Se acurruca y cierra los ojos.
Se abraza intenso, y con y sin miedo
grita.

Y recuerda.
Recuerda cómo bordeó el infierno.
Se recuerda  a sí mismx
atravesando el pozo negro.
Volando un enero cualquiera
en mitad de la tormenta.


Está triste. Y se siente fuerte. Al mismo tiempo.


https://soundcloud.com/discordia-con-z/xk-libera-brutus