Te pienso.
Te busco.
Te encuentro.
(¿por qué sigues
alma cándida
con este juego?)
Te leo.
Recuerdo.
Se rompió.
Aquello
¿era real?
Pudo serlo.
Entiendo
tantas cosas
una:
eras preciosx
estando
entre mis dedos.
Lo rompiste
no era mi proceso
fue tu voluntad
y tu deseo
que Laura llega tarde
dices
desarme
bloqueo
sólo encuentro verbos
pasajeros, inermes
de conceptos.
Verbos que duelen.
Verbos-piedra. Verbos-hielo.
Y yo
elemento escéptico de la vida
que no cree en la falacia de la paciencia.
Y se caga en el jodido tiempo.
Últimamente se me rompen tantas cosas... ¿Sabes?
y me harto del suplicio ejercicio
de ser puente y de ser pegamento
de recoger y pegar trozos desperdigados
descuidados
por el resto.
Aprendo desprendo
emprendo
desapego.
Y a pesar de todo
(qué rabia)
todavía estoy en el todavía
creo que todavía espero.
Roto
raro rumbo resto
rezo
rastro redes ritmo
quisiera querer
estrujar nuestra historia
pero no son ni veinticinco años
y ya estoy cansadx
te regalaría una noche
(de esas sin estrellas)
pero aquí dentro ya hace demasiado frío
y se hace inevitable la necesidad de un abrazo
quizás me quede solx con mis palabras
con qué mejor que con ellas
mejor que con mis pensamientos
mis palabras
que nunca se rompen, que siempre templan
que guardan curan divierten
muerden acarician cosen miran
y que también olvidan
a veces.
Doble "resto" en doble significado.
Vaya caca de poemario.
Qué agonía de día.
Mañana empezaré de nuevo.
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