Te guardo como un tesoro
en una cajita de oro,
entre algodones de enfado y de arrepentimiento
qué torpe, por mi parte
qué incongruente aprendizaje
y sin embargo, así me quedo
así es, como yo aprendo a hacerlo
por si vuelves a suceder, en ti o en otro cuerpo
por si vuelvo a sentir.
Ya sabes, por si la siguiente.
····
Hoy, era casi noviembre
y desperté con un sol de agosto picándome en los párpados.
Bostecé. Noté la ausencia. El vacío. Me hice un café.
Y con el café, comprendí.
Miedo marchó de viaje
dolor marchó de viaje
resulta que
no se despidieron y
por favor te pido, que no se enteren:
no les cuentes que les voy a echar de menos.
····
La saliva en la cicatriz
me salva la cicatriz
a MÍ me salva la cicatriz
y a ti, ¿qué te salva?
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