Al final.
Me tomo la vida tan en serio y tan deprisa
que no queda sitio para pararme y ordenar.
Todo lo que me doy cuenta
todo lo que debería decir.
(Este andar debiendo decir porque
siempre se lo ando debiendo a alguien
al final)
Y por ello
al final.
Sale el poema breve.
Al final.
Ni yo tan monógamx
ni tú tan cis
ni quererse cuesta tanto como dijeron
ni sé si la muerte mereció nunca tan poco la pena como ahora mismo
en este mismo aquí contigo.
Sí sé
que cada vez que te pienso se me hace
esta ciudad un poco menos monstruosa y grande
y se me hace la soledad y el ombligo egoico un poco más pequeño.
Igual, el amor al final era algo como esto.
Quién sabe.
Al final.
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