II.
Descubrí a Aladdin
me froté mi propia lámpara
y le pedí mis deseos.
Y pedí poder ser niño
para poder desear
y desearme a mi manera.
Y pedí poder ser niña
para lograr la invisibilidad.
Sólo querer desaparecer
sólo conseguir que me dejaran
en paz.
Nada funcionó.
me froté mi propia lámpara
y le pedí mis deseos.
Y pedí poder ser niño
para poder desear
y desearme a mi manera.
Y pedí poder ser niña
para lograr la invisibilidad.
Sólo querer desaparecer
sólo conseguir que me dejaran
en paz.
Nada funcionó.
Me asusté. Me perdí.
Hasta que descubrí la magia:
la lámpara siempre concede tres.
Encontré mi tercer deseo.
Lo inventé. Lo habité.
Y fue allí que
colorín colorado
me quedé a vivir.
Hasta que descubrí la magia:
la lámpara siempre concede tres.
Encontré mi tercer deseo.
Lo inventé. Lo habité.
Y fue allí que
colorín colorado
me quedé a vivir.
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