Quién.

Una vez leí "No queremos que nos acepten. Queremos que nos deseen".

Y no lo olvidé.

Porque ¿Quién puede querer a una persona trans*? ¿Querer el límite, querer la frontera? ¿Querer lo que resiste viviendo en dos lados? ¿Dejar a lo incorrecto, lo desviado, lo incómodo, entrar hasta el salón? ¿Entrar hasta tu corazón? ¿Hasta tu cama?

¿Quién puede desear a una persona trans*? ¿Quién puede desear un cuerpo que nunca se espera? ¿Un cuerpo lleno de sorpresas? De cosas que te dijeron que no deberían de estar en ese lugar.

¿Quién quiere intimar con alguien trans*? ¿Te contagiarás? ¿Será intenso? ¿Será demasiado? Generar intimidad con una historia de tantas posibilidades y de tanta verdad que te pueda derribar lo que creías acerca del sexo, de la felicidad, del trauma.

Del estar vivx y de estar en vida.

Dime, ¿quién puede amar a unx trans*? ¿Asumir ese riesgo? ¿Desobedecer tan descaradamente la norma? ¿Contarlo a la abuela, presentarle a a tus colegas? Prepararte a pie de guerra a las miradas los juicios y los monotemas. ¿Afectarte contra el patriarcado, compartir la disforia? ¿Comprometerse con tu deseo a una causa? Amar el territorio y la experiencia que este mundo niega.

Y gozártela mientras.

Querer, desear, amar a alguien trans*, es asumir enfrentar la violencia. Asumir posicionarte de este lado de las cosas. Este lado complicado. Asumir placeres y dolores que no conocías. Asumir que no tienes ni puta idea. Asumir que tu propio género quedará expuesto. Quedarás desnudx cuando os desnudéis y decidas desear.

Venga, dime,

¿quién coño es la valiente que se atreve, en este mundo de asesinatos cotidianos y transfobia de andar por casa, a abrazar sin metáforas, un amor trans*?

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