B.





Elegirse un nombre como quien elige vivir.
Decidir no esperar a decidir a que decidan esperarte a ti. No van a esperar por ti. Que nadie espere, ya nada de ti. Esperarte, del tú al ti, sonriéndote, tan indeciso y decidido como nunca, tan como siempre.

Recuperarse el cuerpo para unx, sin culpas. Recuperarse de la duda.


Elegirse un nombre como quien elige la vida.
Es atreverse a mirarse a través, sin borrarse la memoria ni el mapa.
Es darse alas sin matar más pájaros por tiro.
Sólo decirse: hola, tú. Te reconozco. Siempre estuviste. Te estuve esperando. Esta (este cuerpo) es y será tu casa. Hoy, puedes dejar de tener miedo. Te quiero aquí. Eres bienvenido.

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