"Toda pasión es una deuda con el pasado.
Toda herida es una dependencia"
Chantal Maillard.
La vida, que sucede en directo, todo el rato.
Cada duda atravesando una pregunta.
El no saber si puedo.
El no saber cuánto y hasta cuándo.
¿Bailas conmigo?
Sortear la inseguridad para
saborearte en el instante y tratar de hacerme con un presente continuo
y de paso, y sin embargo
sin desconectar de todo el pasado
que me trajo hasta que tú y yo nos encontramos. ¿Quieres encontrarme?
Te deseo suerte. Te deseo paciencia.
Te deseo destreza. Te deseo ganas.
Te deseo con ganas. Te deseo.
No quiero perder el ritmo.
Necesito estar en este centro exacto.
Necesito el centro para que luego no duela
para que ya no me duelas tanto
por si acaso
por si acaso necesito el centro. Límite del dibujo
del esquema del contacto
que yo mismo me hago.
Y llega la sentencia:
No puedo permitirme perderme.
Si aceptas eso, prometo no tratar de defenderme.
Me gustas. Y eso para mí significa que me gustaría bajar la guardia.
Te ofrezco follarte a mi coraza.
Sólo por un rato.
Bueno, qué
¿bailamos?