Querida Alejandra
a mí la vida también me la dieron rota.
Me invento mis propios sueños
es mi propio paraguas el que me resguarda
cada vez que siento mi propio cuerpo, vuelve
esa angustia tan fuerte
que a la vez
me recuerda que sigo vivo
que sigo viva.
Alejandra
a mí también me recorre tu insomnio
tu fuerza
narradora incansable del mismo dolor que me duele
a mí también me duele, Alejandra
Y sin embargo, necesito
necesito desidentificarme con mi marca de guerra
mi herida
con el vacío el hambre las ansias
necesito recordarme que mi intensidad también me hierve la sangre
me hace que vivir y vibrar sea la misma acción retrospectiva
yo no me olvido de morir
pero necesito vivir, Alejandra
Alejandra, yo quiero escribir un libro, como tú
quisiera ocuparme de escribir y de nada más
dejar de vender mi cuerpo y mi alma
por dinero
y dejar de morir en aeropuertos
sólo escribir y existir y respirar
Pero para eso debería volverme definitivamente locx
debería caer y no encontrar el puente de vuelta
debería estar encerradx en un manicomio
para sólo escribir
no morir en aeropuertos
no querer cambiar cada puto día el mundo
sólo porque me está doliendo
no sentir tanto otro cuerpo que me estremece
cuando metoca meroza mefolla
no sentir tanto que nadie lo pueda notar
sólo escribir
escribir, como tú, Alejandra
y nada
más.