G.


Su voz y su sonrisa me transportan a un lugar y a un momento lejanos, a una imagen sutil y erótica de algo que está muy fuera de este aparente aquí en el que nos encontramos. Taquicardia. Riesgo. Sí. No. Me acerco. Y me pierdo. Sobretodo me pierdo en la profundidad de sus ojos que me miran. Sobretodo me pierdo en los cruces de caminos que nos acercan y que como juegos tentativos de niñxs vuelven a alejarnos. Sobretodo me pierdo a lo largo del tiempo que va pasando en nuestras vidas, en esta película en la que una y otra vez se nos permite sentirnos, tocarnos, pero que nunca parece terminar por cerrarse el círculo, treparse la escalera

sin peldaños, la maldita escalera.

Me muero por volver a verte, pienso muy fuerte. Vuelvo la mirada hacia ella.

Y cierro la puerta.