J.


Me dices que me quede. Me dices, te digo. Hace días que estoy como ausente.
Me pesa esta ausencia, el no entenderme mi proceso, esta parálisis que va y viene
que no sé de dónde viene
y que no sé cuándo va a cesar.

Trato de conectar de nuevo, con los escenarios, con las otras, contigo y con el resto.
Trato de salir, y al poco rato siento que necesito volver a entrar.
A éste esto.
A este adentro tan difuso, tan incierto. A este agujero que tanto miedo da.
Y tú, mientras, me dices que me quede.
Y yo me siento escuchándote un poco despojo, sombra, un poco insecto.

No entiendo qué crees que puedo ofrecerte, qué es lo que ves cuando me miras sin estar
me dices que me quede, y yo me quedo porque me siento a salvo y eso es lo fácil
y quizás en mi estado lo fácil es todo cuanto debería contemplar
por aquello de cuidarme
porque eres mejor que una terapeuta y encima me follas gratis

me asusta lo fácil que me resultas, y me asusta que me digas que me quede
y me pregunto como pregunta abierta si alguien sabe
cómo se combate a la vez la monogamia y los periodos de sufrimiento mental.
Y qué relación tienen.

Te escribo pensándote y llenándome por dentro de este cariño mientras espero
a que regreses
dejándome estar
refugiadx del mundo en tu casa. En lo fácil, me he quedado, al final.

Eres el precipitado placer de besarte y lamerte
de comerte y chuparte
de tocarte y agarrarte y abandonarse y perderme

eres todo el silencio compartido en tantas horas en cualquier cama
eres las miradas los gemidos y bostezos vagos
los fluidos, la saliva, la sangre, el whisky, las mil formas de correrse
y las lágrimas

también eres las lágrimas

las llamadas de emergencia a(en)tendidas, los abrazos de contención, los besos de amiga, las noches de pesadillas, los miedoslosmiedoslosmiedos tantos y tantos y tantos miedos, los temblores, las flojeras emocionales, la distancia las nostalgias, la mala ostia, el domingo triste, las dudas, las huídas, los lo dejamos o lo cogemos, seguimos o terminamos, qué raro es esto y qué raro de repente este quererse tanto, y tan sincero, ¿pero entonces somos novias? qué conflicto qué misterio, no lo entiendo, de dónde sale un sentimiento tan fuerte si yo no sé si te quiero o no te quiero ni por qué ni hasta cuándo

ya ves,
cuánto romanticismo rancio puesto para narrar este inesperado cruce
en nuestros respectivos universos.

Eres mis ganas impresionantes
de vivirte y re-conocerte.
Eres una vuelta por el parque. Eres noches de oxígeno. Eres quitarse la máscara, las ropas y los disfraces. Eres confesiones y risas. Con mañanas de aguacate.

Ayer mi mente era un campo de exterminio.



Ayer mi mente era un campo de exterminio.

Éxtasis inerte. Insomnios de la mente, en un instante. Perífrasis del dolor, periferias envolventes, no accionan, no arden. Sólo silencio sólo solx ausente solamente perderse
y no encontrarse
perderse
y no encontrarse
buscarse, queriendo buscarse
y salirse y nunca más hallarse

ayer mi mente era un campo de exterminio

pánico, petrificante
sirenas de policía, cristales que se rompen
adentro, una vida que no se sostiene
y afuera el sonido de un helicóptero sobrevolándote 

días antes 
nada funcionaba días antes
y lo sabes

cuando el cuerpo no responde, cuando la respiración no responde, cuando las palabras no responden, cuando la teoría no responde, cuando la política no responde, cuando los "anímate" ya no valen

ayer mi mente fue un campo de exterminio

y todo se moría, todo lo mataba, y yo creí morir, y yo quise morir
y todo se moría, todo lo mataba, y yo creí morir, y yo quise morir
y todo se moría, todo lo mataba, y yo creí morir, y yo quise morir
y todo se moría, todo lo mataba, y yo creí morir, y yo quise morir
y todo se moría, todo lo mataba, y yo creí morir

y yo, quise morir

y desde entonces el cuerpo tiembla
sabiéndose fuera de sí
estoy en un viaje
y no encuentro cómo aterrizar
y no encuentro cómo ni quién me acompañe

tengo miedo del diagnóstico
y de las sirenas que invaden las calles
evito las miradas de la gente
porque Yo me he decepcionado del Mí

estoy en un viaje
y no sé si odio estar tan locx
no sé si odio seguir vivx
huyo para no sentir

ayer, mi mente fue un campo de exterminio

y aún
queda punzante esta parte
que sigue de viaje
la imagen
en la que me he perdido
de la que no sé salir
y yo, no sé cómo me perdí
y yo, no consigo volver a encontrarme.

Ayer mi mente era un campo de exterminio.
Y a falta de otro espacio
entre tanta revolución
lo dejo escrito aquí...




Me enganché a ti
porque te fascinaba la poesía

nunca entendiste por qué seguía tu juego de amor y deseo
cuando resultaba evidente
que yo no lo sentía

tampoco te lo supe explicar.

Hoy te digo
algo cabizbajx

créeme: fue por la poesía.

Refugio.


Autismo:

A menudo alrededor todo se rompe por eso
sólo queda
lo de dentro.

Adentro como a salvo. Adentro como seguro, como cierto.
Adentro como inviolable, intacto, propio
interiorismo crónico frenético
sin el adentro no hay
no existe otrx
afuera
sin el adentro.

Vosotrxs manteneis a diario
este mundo como algo inhabitable
rompiendo nuestros entornos
rompiéndonos

no esperéis explicación alguna
de la aparente ausencia
en la mirada con la que os devolvemos
ese vacío

ese vacío
que es vuestro, no nuestro

no esperéis palabras que nos legitimen
nuestra elección, nuestra supervivencia
frente a vuestra muerte camuflada
nosotrxs elegimos vivir

aunque sea
aquí adentro.




Los bucles de la mandrágora

(la raíz que grita)

Venidas de muchos lugares y aterrizadas en la ciudad-desorden de Barcelona, unas cuantas desequilibradas nos hemos encontrado y hemos decidido emprender un viaje juntas bajo el nombre de Las Bucles (Boges Ultravioletes Conspirant Lluites Excèntriques per Sobreviure).

Somos un colectivo recién nacido que empieza a caminar con muchas preguntas, dudas e inquietudes, y que pretende reflexionar en torno a la "salud mental", a las prácticas antipsiquiátricas y a los feminismos.

"Bucles" rinde homenaje a la palabra-concepto cómplice que cotidianamente utilizamos entre nosotras para nombrar esos estados de no-retorno, de pensamiento repetitivo y obsesivo, todas aquellas emociones que siempre vuelven, ya sea a raíz de un conflicto personal o político, de unas vivencias corporales incómodas, o de un malestar indefinido y cíclico.

Creamos y creemos en este espacio como lugar desde el que poder politizar el malestar, a partir de relaciones basadas en la afinidad, la confianza y la seguridad. Partimos de la necesidad de socializar, compartir y crear colectivamente estrategias y herramientas para gestionar el dolor, el sufrimiento, los miedos, los bloqueos con los que vivimos cotidianamente y para los que no solemos encontrar espacios habitables. En relación a esto, nos resulta fundamental cuestionar la normatividad imperante y el hiperproductivismo de muchas de las dinámicas militantes de las que venimos, y poner sobre la mesa las lógicas de los cuidados, es decir, cómo nos acompañamos y cuidamos desde nuestros propios límites y los de la comunidad.

Queremos indagar desde las experiencias personales acerca de cuáles son las relaciones que se dan entre la psicopatologización y la construcción social del género, considerando la psicologización otro mecanismo/dispositivo de control de la vida cotidiana. A partir de una crítica a la industria psicofarmacológica, nos interesa explorar en torno al farmacopoder y su relación con nuestros cuerpos y subjetividades. Descuartizaremos los imaginarios que nos introyectan a modo de corsés asfixiantes, mercantilizando nuestra propia experiencia dolorosa en términos utilitarios que responden a una lógica líquida y consumista.

Por todo ello, sentimos la necesidad de seguir recuperando las genealogías feministas de la locura, para constituirnos y visibilizar a nuestrxs hermanxs lokxs a través de sus vidas, historias, luchas, gritos, balbulceos, murmullos... incallables por la tecnología psiquiátrica. Y como la mandrágora gritamos: ¡¡os hacemos caso y no os convertimos en caso!!
 
En definitiva: aspiramos a autonombrarnos como grupo de autodefensa feminista antipsiquiátrica.

Y, como chispa de arranque que encienda y sea motor de todas estas inquietudes anteriormente verborreadas, aprovechamos este espacio de publicidad para anunciaros con entusiasmo nuestro próximo proyectil "Mandrágora", una publicación donde expresar todos estos delirios y muchos más, a través de la escritura, la poesía, los gritos, el dibujo, o ninguna de ellas, o un conjunto de todas... Buscamos entrelazar nuestras experiencias cotidianas, personales y colectivas, de cómo nos sentimos locas en este sistema heteropatriarcal y capitalista, cómo nos salva y mata nuestra condición feminista, y narrar así el malestar a través de nuestras realidades en los espacios colectivos o de militancia, cuestionando "el origen" de la enfermedad, el binomio sanx-enfermx, la violencia de la normalización sobre nuestras vidas y nuestros cuerpos, que determinaría quién entra y quién queda fuera de lo socialmente adecuado, adaptado, razonable, "normal"...


... esperamos vuestras voces.